Quizá te sorprenda saber que los pies planos son normales hasta cierto punto, aunque demasiado demonizados, y no afectan negativamente a la vida de un corredor. De hecho, los pies de la mayoría de las personas se desvían ligeramente hacia dentro cuando caminan. Se trata de una reacción natural del pie para encontrar el equilibrio y mantener la estabilidad. El problema surge cuando el pie está muy plano: entonces se siente dolor en los músculos y las articulaciones de los pies. En tal situación, las estructuras blandas ya están adaptadas al estado inadecuado del pie y a sus estereotipos mal aprendidos. El pie pisa principalmente por la cara interna, que cae considerablemente, y tiene que soportar gran parte del peso corporal. Esto provoca el dolor y la presión antes mencionados en las articulaciones, especialmente en las rodillas y las caderas, y también afecta a la postura correcta.
Si tienes pies planos -y nos referimos a pies planos fuertes-, es importante que elijas unas zapatillas de correr que te proporcionen el apoyo, la estabilidad y la comodidad adecuados. Básicamente, puedes optar por dos tipos de zapatillas para correr, a saber:
1) Zapatillas con soporte para la pronación
El primer tipo de zapatillas para correr que puedes coger son las que tienen soporte para la pronación. La pronación y el pie plano están estrechamente relacionados. En ambos casos, el tobillo y todo el pie caen hacia dentro. Las zapatillas con soporte para la pronación son firmes, proporcionan apoyo al pie en la zona del arco medio y tienen una capa de amortiguación óptima en la entresuela. Ten en cuenta que las zapatillas para pronación no te solucionarán el problema del pie plano, sólo alivian las molestias al correr proporcionando al arco el apoyo que necesita.
Las zapatillas de apoyo a la pronación más populares entre los corredores son:
- Asics Gel-Kayano 29 (asfalto)
- Puma ForeverRun Nitro (asfalto)
- Nike Pegasus Trail (trail)
- Salomon Glide Max (trail)
- On Cloudvista (asfalto)
- Asics Gel-Numbus 25 (asfalto)
- Salomon S/LAB Ultra 3 (trail)
- Dynafit Alpine (trail)
2) Zapatillas minimalistas
El calzado minimalista es cada vez más popular. Pero, ¿qué significa realmente este término? Pues bien, se trata de un calzado que, gracias a su construcción, permite pisar con naturalidad, aprovechar todo el potencial del pie y tiene un efecto positivo sobre los pies planos, la pronación y la supinación.
Pero cuidado, este tipo de calzado requiere un periodo de adaptación. Si empezaras inmediatamente a usar zapatillas minimalistas en cada carrera, sería un shock para tu cuerpo. El tipo de choque que podría provocar dolores en la pantorrilla, la rodilla o el tendón de Aquiles. ¿Por qué existe ese riesgo? Porque activan grupos musculares y nerviosos que están "dormidos" en las zapatillas normales, ya que no tienen ningún estímulo para trabajar, no están en uso. En resumen, con un calzado minimalista, sólo tú y tus pies tenéis que hacer el trabajo duro. Es una buena idea alternar las zapatillas minimalistas con las que estás acostumbrado y utilizarlas para carreras más cortas en superficies más blandas, por ejemplo, un sendero. Aunque al principio te supondrá un reto, cuenta la leyenda que una vez que te acostumbres a las zapatillas minimalistas, no querrás volver a correr con otro calzado.
Las zapatillas de running minimalistas pueden dividirse en dos categorías:
Calzado con drop bajo o nulo
Drop en zapatillas de correr significa la diferencia en la cantidad de amortiguación entre el talón y la puntera. Cuanto menor sea esta cifra, más natural será la zancada que te permita tu zapatilla. Y natural es exactamente lo que necesitas. Los modelos más vendidos son estos:
- Todos los modelos de Altra - en concreto, por ejemplo Altra Torin (asfalto), Altra Timp (trail) = 0 mm drop
- Asics Fuji Speed (trail) = 5 mm drop
- Nike ZoomX Zegama (trail) = 4 mm drop
Calzado descalzo o correr descalzo
Correr descalzo o con zapatillas que simulan correr con los pies descalzos requiere entrenamiento y paciencia. No puedes confiar en ningún tipo de amortiguación, protección o soporte. Si no te apetece correr descalzo, no pasa nada. En cambio, te recomendamos que incluyas la marcha descalza siempre que el entorno lo permita: en el césped de tu jardín, en un prado o en un claro del bosque. Para correr y caminar, las Merrell Vapor Glove para correr descalzo son adecuadas para superficies blandas e irregulares.
Análisis de la marcha
Si sospechas que existe una anomalía en tu forma de correr y no sabes qué zapatillas elegir, es aconsejable que te sometas a un diagnóstico de la marcha. Averiguarás la posible desalineación del tobillo, la distribución del peso durante la zancada, la relación de carga de ambos lados del cuerpo y otras cosas interesantes. Suele realizarse en centros deportivos especializados o por fisioterapeutas.
Ten en cuenta que cada persona tiene pies diferentes y que lo que le sienta bien a un corredor con pie plano puede no sentarle bien a otro. En caso de molestias y dolor, consulta a un podólogo o fisioterapeuta para centrarte en lo más importante, que es tratar activamente tu problema: ejercicios especiales, estiramientos, activaciones, etc.