Maratones 2020 afectados por el coronavirus

Maratones 2020 afectados por el coronavirus

10. 3. 2020 6 min. de lectura

Todo empezó con la suspensión del Mundial Nanjing (China).

Ese fue el primer y duro batacazo al atletismo de pista, que se iba a celebrar entre el 13 y el 15 de marzo y quedó aplazado a 2021 a finales de enero. El segundo llegó desde Japón: los organizadores del Maratón de Tokio, el primer gran maratón de 2020, solo permitía la participación de atletas de élite, dejando a unos 38.000 populares sin competir, debido a las medidas de seguridad en torno a la expansión del coronavirus. 

A partir de entonces, las carreras afectadas no han hecho más que crecer. Te las resumimos:

  • Mundial de Media Maratón de Gdynia
  • Media Maratón y Maratón de París
  • Maratón de Roma
  • Roma-Ostia
  • Maratón de Bolonia
  • Maratón de Nagoya
  • Series Mundiales de Triatlón
  • Europeo Máster de Portugal

Todo esto también ha llegado a nuestro país, quedando aplazada la Maratón de Barcelona. La organización comunicó que se realiza a finales de Octubre, o en su edición ordinaria del año 2021. 

 

¿Qué se siente al conocer que tu maratón se aplaza o suspende?


Al escuchar la noticia, lo más normal es no creerla. ¿Cómo van a suspender tu maratón, la que llevas más de 3-4 meses preparando? No puede ser. Después de todo el esfuerzo, de las tiradas largas, series, sesiones de fuerza, cambios de ritmo, líos para cuadrar horarios para el trabajo, la familia. Además de todos las cosas a las que renuncias en pro de lo que más te gusta hacer, que es correr. Por ello no creo que sean sacrificios, hacemos lo que nos gusta. Es nuestra vida.

Después de esa incredibilidad, de que tu maratón se suspenda. Porque da igual quien corra esa maratón. Kipchoge, Bekele, Camilo Santiago, Leiva... Para cada uno esa maratón es la suya, la que lleva una preparación, una alimentación adecuada para llegar al momento en las mejores condiciones. 

 

Y llega el momento de la frustración y el enfado


Cuando uno se plantea correr una maratón con la idea de bajar su marca, conlleva  una planificación de mínimo 3 meses. Tres meses, como mencionaba anteriormente de entrenamientos rigurosos, cuidado en la alimentación, madrugones, series, tiradas largas, recaídas en lesiones y visitas al fisioterapeuta, etc. Con un calendario preciso, calibrado al milímetro para que el día de la maratón podamos rendir al máximo. 

Te sientes frustrado, muy frustrado, enfadado con la organización, con los servicios sanitarios, con todo el mundo, pero al final sabes que son decisiones difíciles, y lo que prima es la seguridad tanto colectiva como individual. Debemos ser responsables. Pero sigues enfadado, frustrado, por mucho que te den la oportunidad meses después, sabes que tendrás que repetir todo el proceso.

Si la maratón se anula o se pospone, todo ese esfuerzo ya no sirve, se esfuma. Todo lo que has hecho está destinado a un día concreto, a una hora concreta. 

 

Pero tal vez no


Todo ese entrenamiento es una base magnífica para nuestro cuerpo y es hora de buscar nuevos retos. Debemos pensar que somos corredores, maratonianos, que aprenden de sus errores y fracasos, que hacen que el próximo obstáculo lo superemos con mayor facilidad. Porque tu fidelidad y compromiso con el maratón forma parte de tu vida y la de los que te rodean. Porque el atletismo, esto de correr aunque sea un deporte individual, tiene mucho de colectivo, de muchas personas detrás de un objetivo y tanto vale el fin como el medio o camino para conseguirlo. Y porque no decirlo, siendo este camino tan duro para llegar al maratón, donde muchas veces esta travesía nos da alegrías incluso más grandes que llegar a meta. Ese entrenamiento que entra todos los ritmos por debajo, esa tirada larga entre amigos terminando con un buen recovery (que se lo pregunten a los valencianos), ese comentario de tus amigos “buen entrenamiento” que hace que se te dibuje una sonrisa en la cara y que nos hace motivarnos para llegar a la gran fiesta que es el día de la carrera. 

 

¿Qué hago ahora?


Hay que vivir esta situación con tranquilidad, puesto que la cancelación de las pruebas por el brote de COVID-19 no depende de los deportistas. Tenemos que tener paciencia, asumir los cambios que a nadie le gustan, pero que son por el bien común de todos. Debemos adaptarnos, ser eficientes y hacer todo lo que esté en nuestra mano, y para ello lo primero es descansar la mente y pensar en el próximo objetivo. Si las condiciones lo permiten, podríamos hacer otra maratón (difícil en la situación que nos encontramos) o una media maratón ritmo de maratón (o más rápido) y a continuación un plan de recuperación antes de empezar un nuevo ciclo. En este caso, la recuperación será de al menos quince días, a partir del cual se deberá decidir cuál es el próximo compromiso y, en función de esto, establecer un nuevo plan.

 

maratón

 

Tu maratón, tu marca está por llegar. No te desanimes, pronto vivirás una nueva fiesta del atletismo entrando triunfante a meta.

 

Chemi (Embajador de Top4Running)