Día Internacional de la Mujer: Las mujeres corren de forma diferente

En 1966 -hace poco más de 50 años- la solicitud de Roberta Gibb para la maratón de Boston fue rechazada. ¿Por qué? Dijeron que como mujer físicamente no era posible correr 41,195 km. Sólo un año después, Kathrine Switzer se convirtió en la primera mujer en correr oficialmente una maratón en la gran maratón de Boston, escapando de los intentos de los jueces de arrancarle el dorsal durante la carrera. 
Desde 1984, las mujeres corren el curso del maratón en los Juegos Olímpicos.

En ese momento, había muchos mitos y suposiciones simplemente erróneas sobre las mujeres en los deportes de resistencia:: "Las mujeres son físicamente incapaces de hacer deportes de resistencia ", "Correr hace que las mujeres sean infértiles". Hoy sabemos que todas estas suposiciones son incorrectas gracias a muchas mujeres valientes que lucharon por la igualdad en los deportes. El hecho es que existen diferencias entre hombres y mujeres, que también se reflejan en la carrera. Sin embargo, ¡ningún cuerpo es más adecuado para correr que otro!

Pero hablemos de algunas diferencias

Los hombres desarrollan masa muscular más rápido que las mujeres, básicamente tienen un nivel de testosterona más alto que ellas y, en promedio, alrededor de un 10 % más de masa muscular. Por lo tanto, como mujer es especialmente importante apoyar tu entrenamiento de carrera con sesiones de fuerza. No tiene que ser necesariamente levantar pesos pesados, sino que un simple entrenamiento en casa con el propio peso corporal tiene un efecto beneficioso en la forma de correr y reduce el riesgo de lesiones.

Y sí, las mujeres tienen más tejido graso. Pero eso no es malo en absoluto. El cuerpo de una mujer también puede utilizar estas grasas mejor que sus competidores masculinos. Cuanto más larga es la distancia, menos diferencias hay entre mujeres y hombres en su tiempo de llegada. Debido a su metabolismo, especialmente en las carreras ultralargas, las mujeres a menudo pueden incluso estar por delante de sus homólogos masculinos.

¿Otra ventaja del cuerpo de la mujer? Su tejido conjuntivo es mucho más flexible, por lo que, sobre todo para minimizar el riesgo de lesiones, también debes hacer estiramientos con regularidad. El centro de gravedad también es ligeramente más bajo que el de los hombres, lo que te hace mucho más ágil durante las carreras de trail o las maniobras evasivas imprevistas, por ejemplo. Es bueno saberlo: un pulso más alto durante un entrenamiento no es en absoluto un signo de que estés menos en forma que tus colegas masculinos. El corazón de las mujeres late un poco más rápido que el de los hombres.

También hay diferencias de género en la ropa deportiva. Un sujetador deportivo bien ajustado no sólo te hace sentir mucho más cómoda, sino que también sujeta tus pechos para que no se caigan. Los sujetadores deportivos ofrecen mucha más sujeción que los sujetadores de uso diario. Esto también es importante cuando el busto es más pequeño, porque el pecho no tiene un sistema de sujeción natural propio, es decir, no tiene músculos que lo mantengan en su sitio.

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A la hora de elegir las zapatillas de correr adecuadas, debes escoger unas que se ajusten a tus pies. También hay diferencias específicas de género, los pies de las mujeres son más estrechos que los de los hombres. Históricamente, en el desarrollo de nuevas zapatillas, las marcas se orientaban al pie de los hombres. Sin embargo, entretanto, varias marcas deportivas han sacado zapatillas especialmente diseñadas y cortadas para los pies de las mujeres. Se ajustan mejor, sobre todo en el talón y la parte posterior del pie.

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A tener en cuenta: Durante la menstruación, suele ser más difícil salir a correr, incluso puede que la idea de hacer ejercicio sea inimaginable. Sin embargo, a muchas mujeres les ayuda empezar a correr. Los deportes de resistencia tienen un efecto descongestionante y favorecen la circulación sanguínea, por lo que pueden aliviar los dolores del periodo.

¿Te gusta la energía que desprenden las mujeres cuando se unen y corren? Entonces, ¡mantén los ojos abiertos para las carreras de mujeres! En Viena se celebra desde hace más de 30 años la Austrian Womens Run, fiel al lema "El futuro es femenino". 

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